adoctrinar en el fanatismo

Si Kant levantara la cabeza, pensaría que el mensaje ilustrado contra la ignorancia, el adoctrinamiento, la supersticción y el fanatismo no ha llegado a los responsables de la siguiente petición de persecución pública, toda una caza de brujas docentes que abusan de la inocencia intelectual de los jóvenes y que merecen, previas pesquisas inquisitoriales, repudio y hoguera:

http://www.nnggcs.es/Que-no-te-lien_es_0_5.html

Con cartel de campaña incluido:

Sic: «Nos oponemos a la imposición de ideas e ideologías, y creemos en una educación neutra e imparcial. Sabemos que la mayoría de los profesores son ejemplares, pero muy a nuestro pesar, somos conscientes  de la existencia de casos en los que se hace un uso indebido de la libertad de cátedra«.

Si tan importante parece ser la libertad de cátedra y la mayoría de los profesores son ejemplares, entonces semejante campaña es tan populista (vacía) como innecesaria (ciega). Sacarle rédito es una preocupante inmoralidad si quien la propone presume, además, como jovén generación, de pensar por sí misma y obtener sus propias conclusiones. Prefiero pensar que la intención es malévola y responde a una estrategia vulgar de acoso contra la escuela libre. Como docente escojo, ante el dilema del misterio de la voluntad, la ignominia a la necedad de tan bizarra iniciativa. Para la segunda normalmente estamos preparados. Para la ignominia se exige un esfuerzo mayor para denunciar, en cualquier foro, pero especialmente en el aula, neutral e imparcialmente, los males del adoctrinamiento. Casi se agradece como curso de formación y perfeccionamiento en la reflexión crítica del profesorado. En cualquier caso, también agradecemos la preocupación y el interés de algunos jóvenes por erradicar los males del magisterio.

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